domingo, 11 de marzo de 2012

Antes de almorzar

-1-

Tres amigos miran des de la barra a su alrededor. De pronto uno de ellos, el que se encuentra en el medio fija su mirada en algo o alguien. El de su izquierda pregunta:

  • Que poco prometedor ¿Algo decente por vuestro lado?

  • Por aquí no, aunque parece que este ya ha finiquitado.

  • ¡¿Ya?! ¿Como lo haces?

  • ¿Te refieres a encontrar a la mujer perfecta?

  • No, me refiero a ver todo lo que no te vas a comer.

  • Que te follen.

  • Esa es la idea. Va, ¿cual es?

  • Al lado de la columna, camiseta blanca.

  • No está nada mal ¿Y a esta la mirarás toda la noche o para variar le dirás algo?

  • En serio, tocaos un poco antes de salir de casa. Estáis insoportables.

  • Va, que estamos de coña... espera, ¿está mirando?

  • Y podríamos apostar a que me está sonriendo.

  • ¡Venga, no me jodas!

  • Pues nada, parece que la dama ha elegido.

Sin dejar de apartar la mirada de aquellos ojos que lo atraparon antes incluso de que su propietaria se percatara de que él existía se prepara para el cortejo.

  • Apuesta, ¿Como crees que terminareis?

  • No lo sé. Ya veremos, no?

Y se aleja de los otros dos tras un guiño y la sonrisa del que se aventura sin nada que perder ya que va sin nada que apostar. Algo más propio de un perdedor que de un mediocre.

Tras llegar a ella el recuerdo funde en oscuro justo para censurar el primer beso entre sonrisas de picardía.

-2-

Tanta luz me molesta incluso con los ojos cerrados. Estoy agotado, tengo la boca áspera y las piernas pueden pero no quieren responderme. Ha sido una buena noche.

Levanto un poco la cabeza y la veo de espaldas. Solo lleva las puestas las bragas y está agachada mirando algo en el ordenador ¡Joder, como odio eso! Una noche más que buena para ambos, una noche más que ruidosa para ambos, una noche más que dolorosa para ambos ¿Porque romper el perfecto epílogo de despertar junto a un cuerpo deseable, deseado y desnudo que te rememora de un solo golpe ese sueño de una noche, que más da la estación?

¿Porque diablos me lo pregunto en este momento?

Ya he perdido la cuenta de los meses que llevamos así, entre mensajes, conversaciones más que censurables, aunque no por ello menos bonitas (a veces) y encuentros más furtivos que encuentros. Resultaba en cierto modo soportable, en ocasiones divertido.

-3-

Esta clase de cosas le desconcertaban, y tener esa clase de sueños recordando no ayudaban demasiado.

Su vida gozaba de ese equilibrio tan especial entre pasar las horas enfrascado en una vocación y una agotadora rutina que no parecía mermar jamás. Nunca te acostumbras a estas cosas, y menos solo.

Pero no era eso lo que les estaba preocupando en ése momento. No sabía realmente que le inquietaba. No tenía claro si dudaba más sobre los siguientes meses de su vida o sobre el almuerzo de aquel día.

Es muy jodido tener ganas de saber pero no tener ni idea de lo que quieres saber. A pesar de esa paja mental se repitió para si mismo la mantra de su vida:

-4-

!Que coño¡, pensé. Cuando tenga la respuesta ya decidiré si me interesan más los meses que vendrán o el almuerzo.

  • Buenos días – Sueno mucho menos despierto de lo que creía estar.

  • Buenos días, dormilón – Gracias por saludar sin apartar los ojos del ordenador. Un placer hablarle a tus bragas.

  • Me estaba preguntando.

  • Dime.

  • ¿Ahora que?

Se para, se incorpora, se gira, apoya su precioso culo en el escritorio mientras busca en el techo la respuesta con un gesto a la par divertido y adorable. Al fin sonríe, me mira entre divertida y pícara y responde:

  • No lo sé. Ya veremos, no?

No puedo pedir mucho más. Tras una noche rememorable no ni idea de lo que depara mi vida y todavía menos el almuerzo, pero me encanta.

Uf, como me duelen las rodillas al levantarme. Tras una obligada parada al lavabo para poder empezar a ser persona regreso a la habitación y la veo como busca su sujetador. Sonrío. No se ni que me depara este día, pero se lo que me apetece antes del almuerzo.

1 comentario:

anaisnit dijo...

Es bueno saber lo que queremos antes del almuerzo, :)Un texto muy tierno y cercano, te hace conectar con el personaje, con su historia. Me apetece leer más. Un saludo.