En uno de mis muchos viajes de televisión en una publicidad de Crímenes Imperfectos, (esa serie que inspiró CSI y que es como una galleta Digestive, de entrada es malo y repetitivo, pero cuando te quieres dar cuenta ya te has comido toda la caja) me topé con un viejo conocido: La Banda del Patio.
Seguro que la conocéis, y si no os compadezco, no sabéis lo que os perdéis. Para poner a todos un poco en antecedentes hablamos de una serie en la que se trata todas las preocupaciones del mundo de un niño y lo hacen dándole la magnitud que tienen para un niño.
Ese es el problema al que se enfrentan los niños día tras día: la ignorancia y el menosprecio que la generalidad de los adultos muestran por el mundo interior de los niños.
Seguro que la expresión "Son cosas de niños" es muy familiar.
No me estoy refiriendo al bulling escolar, no hace falta esperar a llegar a cotas tan graves. Me refiero a los problemas más cotidianos.
No pongo en duda que las responsabilidades adultas (de algunos adultos) son mayores, pero la concepción de nuestros mundos no es la misma, por lo que la "tontería" de "esa niña que me gusta no me habla" o "soy un desastre con la plastelina" suenan a minucias, pero para un niño no es que sea un mundo, realmente es su mundo.
No es tratar a los niños como adultos (esto no es Texas) sino tratarlos como personas. A fin de cuentas no deja de ser saber ponerse en la piel de los demás.